martes, 1 de abril de 2008

Paro del campo: día 20

Ayer por la tarde el Ministro de Economía de la Nación y la Presidenta dieron a conocer las medidas propuestas para los pequeños y medianos productores rurales. Sin embargo, no era lo que los ruralistas esperaban y el paro se extiende, al menos hasta mañana. Las repercusiones fueron muchas.
Nuestro Gobernador destacó que se presentaron una serie de alternativas que no estaban presentes en las medidas del 11 de marzo. Recalcó, también, que es importante el diálogo, que deben encontrarse las vías para incluir en la mesa tanto a los productores como a los gobernadores de las provincias afectadas. Ayer nuevamente el primer mandatario santafesino quedó afuera de la reunión de gobernadores. También excluyeron al gobernador Juan Córdoba.



Por su parte, los representantes de los ruralistas ratificaron el paro en una conferencia de prensa posterior al discurso presidencial. "Seguiremos sin dejar pasar productos agropecuarios" declaró Mario Llambías (presidente de CRA). No obstante garantizarán el abastecimiento de lácteos. Los motivos de esta decisión son varios. A ello se refirió Alejandro Krum de FAA Santa Fe.



Entre las lecturas de los medios a las medidas presentadas ayer, podemos destacar éstas:
Esperaban otra cosa
Con los anuncios de ayer, el Gobierno buscará corregir la quita fiscal a través de reintegros a los pequeños productores y compensaciones en el valor de los fletes (distancias mayores a 400 kilómetros de puerto).
La modificación busca atenuar el impacto sobre los ingresos de la nueva cosecha, pero no hace lugar al pedido de los productores –de todo tamaño y ubicación geográfica– de dejar en suspenso para modificar la resolución 125/08, que desató el conflicto. En suma, se optó por un paliativo que implica aumentar la dotación de medidas “clientelistas” y que puede ser de dificultosa instrumentación.
Fuente: LaVoz - Leer completo aquí

Diálogo de sordos
Con el discurso y con las medidas, el Gobierno nacional pretendió a escindir el bloque agrario que conforman la Sociedad Rural y la Federación Agraria.
La Presidenta habló de la concentración de la tierra, criticó la sojización a la que se habían volcado los productores y remarcó que pese a que en el 50 por ciento de la superficie se siembra soja, los argentinos sólo consumen el 5 por ciento. Pero dejó una hendija abierta para la negociación. “Las puertas de la Casa de Gobierno están abiertas para todos. Negociar no es decir: o se hace lo que yo digo o no hay diálogo”. A pocos metros, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se comía las uñas al lado del locutor oficial.
Las palabras presidenciales ratificaron la decisión de saltear la intermediación que representan los dirigentes de las entidades rurales. El Gobierno insiste en que ya no controlan lo que sucede en las rutas del país y cuestiona lo que considera el “doble discurso” de los dirigentes del campo, que emiten un comunicado llamando al diálogo pero mantienen los cortes.
En el Gobierno, se quejan de que los productores siguen cosechando y advierten que un escenario de mayor confrontación tampoco le conviene al campo. “La cadena de pagos está cortada y la población local se queja cada vez con más fuerza. Hay frigoríficos cerrados y en cualquier momento empiezan los despidos”.
Fuente: Crítica de la Argentina - Leer completo aquí

A nivel internacional, lo que más impactó fue una editorial en The Wall Street Journal publicado ayer.
Rebelión por impuestos en la Argentina
Pero no importa. El poder de los Kirchner no reside en un modelo económico racional. La idea de la primer pareja sobre dirigir una economía es aplicar impuestos, prohibir, regular, subsidiar y otras formas de micro manejar cualquier aspecto de la vida argentina para que ninguna decisión pueda ser tomada sin chequear primero con ellos. Son, en el fondo, autoritario irreconstruidos.
Si dudas de esto, considerá el hecho de que el Sr. Kirchner pasó los últimos cinco años desmantelando los controles y balances institucionales para que, cuando este momento llegara, todo el poder pudiera estar en el palacio presidencial. Él y su esposa ahora controlan la justicia, la legislatura, el banco central, la policía federal y gastos discrecionales en las provincias. La única avenida que dejaron abierta para expresar disentimiento es la desobediencia civil.
Como vimos la semana pasada, ese paso se estaría cerrando también desde que los Kirchner tienen sus propios militares en las calles de Buenos Aires, liderados por el Sr. D'elía. La ira y la envidia destrás de esta mafia es lo que el kirchnerismo ha sembrado desde 2002. Aquellos que se atrevan a diferir probablemente se encuentren con más salvajismo.
Fuente: The Wall Street Journal - Leer completo aquí (en inglés)

No hay comentarios: